Mucha gente piensa que invertir es sólo para “ricos”, aquellos que amasan enormes fortunas y “no saben qué hacer con su dinero”. Esto es totalmente falso, contrario a la creencia popular, existen muchas herramientas, modelos de negocio que te pueden ayudar a conformar tu patrimonio, por eso, en este artículo te explicamos cómo ser un inversionista de bienes raíces.
Existen en el mundo una gran cantidad de formas de invertir, bienes tangibles, intangibles, patentes, entre muchos otros tipos, sin embargo, ninguno es tan efectivo y seguro como los bienes raíces; esto es porque los inmuebles, en vez de perder su valor con el tiempo, lo incrementan.
Pero si estás pensando que para ser un inversionista de bienes raíces debes comprar un terreno, construirlo y después rentarlo o venderlo para ver tu ganancia, te alegrará saber que hay varias maneras exitosas de invertir.
Dentro del abanico de posibilidades que el sector nos ofrece, existen algunas opciones más arriesgadas o más conservadoras que otras. Por ejemplo, la compra de terrenos de inversión es una de las más populares.
Se trata de un modelo especulativo, en el que varias hectáreas de tierra son fraccionadas y puestas en venta, en muchos casos aún sin tener servicios básicos, como la energía eléctrica o el agua potable. El precio por metro cuadrado es realmente muy bajo, en espera de que se adquiera una gran plusvalía cuando la zona sea urbanizada, habitada e incluso explotada comercialmente.
Sin embargo, para aprovechar al máximo las inversiones de este tipo, es necesario esperar muchos años, según sea el desarrollo de cada zona y tener el asesoramiento aún más especializado de personas que ya hayan estudiado la zona.
Este es uno de los modelos más populares en la actualidad, debido al reducido capital que se requiere, no obstante, existen otros que vale la pena analizar.
Otra forma de ser inversionista en bienes raíces es la compra de departamentos o casas en preventa, siendo particularmente efectivos aquellos inmuebles que tienen uso turístico.
Actualmente existen plataformas desde las que puedes conocer a los desarrolladores e invertir en el proyecto incluso antes de que se lleve a cabo, lo cual te ayudará a encontrar precios bajos.
Posteriormente, el inmueble puede ser ofrecido para rentas vacacionales por medio de varias herramientas digitales, de manera que se generen ingresos pasivos. Este es uno de los modelos de negocio más exitosos del rubro en la actualidad y uno de los más rentables.
Otra de las herramientas financieras más utilizadas para invertir son las FIBRAS (Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces). Se trata de un sistema, parecido a las acciones de la bolsa de valores, que te permitirá comprar títulos de propiedad de diversos inmuebles a construir, tales como plazas comerciales, zonas industriales, fraccionamientos, etc.
Con estos títulos, tú serás copropietario del proyecto, por lo que recibirás una parte de los ingresos que será proporcional a tu inversión, de esta forma, no serás dueño de un departamento específico, sino socio del complejo. Este tipo de inversión conlleva más riesgos.
Todos los modelos presentados en este blog son buenas opciones para tener en cuenta, sin embargo, encontrar las oportunidades de inversión ideales depende de tus metas, necesidades y realidades.
Para ser un inversionista en bienes raíces es necesario primero asegurarte de que tu objetivo es comercial y no habitacional, es decir, si quieres comprar una casa para vivir, no estás invirtiendo, sino creando un patrimonio, que también es válido si así lo deseas.
Por ejemplo, si te gustaría tener una propiedad que te genere ingresos pasivos de forma segura y que posteriormente puedas vender o habitar, un fideicomiso no es compatible con lo que buscas, por el contrario, invertir en un departamento vacacional es la opción más adecuada para tu plan.
Una vez que tienes clara la meta de generar ganancias por medio de los inmuebles, es fundamental adoptar una cultura de administración de tus ingresos, pues para obtener mayores rendimientos, es necesario pensar, no sólo en la inversión inicial, sino en reinvertir un porcentaje de tus ingresos y “poner a girar la rueda”.
Identifica gastos e inversiones. Ten en cuenta que para reinvertir es necesario comprar activos, no pasivos, es decir, aquellos productos o servicios que te harán ganar dinero o cuyo valor aumentará. Por el contrario, los pasivos son aquellos bienes que se deprecian con el tiempo y que producen más gastos en lugar de ganancias.
Antes de tomar cualquier decisión que comprometa su capital es necesario informarte, identificar y conocer todos los posibles riesgos de una inversión.
Si bien los bienes raíces representan el rubro más seguro y estable para invertir, existen algunos riesgos que es necesario tomar en cuenta, por ejemplo, si compras un terreno con fines especulativos, es posible que por diversos factores la zona no se desarrolle como está previsto y tu inversión no genere tantos dividendos como esperabas.
-Antes de invertir en cualquier inmueble es necesario:
-Tener certeza jurídica de la propiedad
-Contar con asesoría especializada
-Investigar sobre la empresa desarrolladora
-Entender el modelo de inversión, así como los plazos y rendimientos
El dicho popular recita: “No pongas tus huevos en una sola canasta”, y es muy cierto, de hecho, algunos teóricos de las finanzas señalan que la estabilidad económica de una persona puede garantizarse cuando esta cuenta con al menos siete fuentes de ingreso distintas.
De manera que diversificar tu portafolio te ayudará a ser un mejor inversionista de bienes raíces, sin embargo, primero es necesario definir un presupuesto que te permita obtener buenos índices de rendimiento, sin que implique un sacrificio mayúsculo o tengas que descapitalizarte.
Los montos mínimos para cada inversión dependen de varios factores como: el modelo, los desarrolladores, la zona, etc. No obstante, actualmente existen empresas que te ofrecen sistemas de financiamiento que son de gran ayuda, sobre todo cuando se invierte por primera vez.
La rentabilidad de un proyecto radica en la relación que exista entre el objetivo del mismo, la ubicación, el nicho de mercado, así como de algunos factores externos, como el flujo de personas, el desarrollo económico de la región, etc.
Por ejemplo, si se planea construir un complejo residencial en una zona alejada de todo, que no cuenta con el uso de suelo adecuado y con precios de venta más altos que el promedio, definitivamente se trata de una mala combinación.
Para seleccionar las propiedades más rentables, además de tomar en cuenta los factores que hemos detallado, es necesario contar con la ayuda de expertos.
En Plusvela somos especialistas en ayudar a las personas a recorrer el camino que los convierta en inversionista de bienes raíces, si te gustaría conocer más al respecto, escríbenos y te damos una asesoría sin costo y totalmente especializada.